La gasolina había logrado 14 semanas consecutivas de reducciones, luego de que a principios de junio alcanzara una cotización máxima histórica de 4.844 dólares por galón.
El precio de la gasolina en Estados Unidos finalizó un ciclo de 14 semanas consecutivas a la baja, debido a problemas de suministro por disrupciones a las refinerías del país.
En la semana terminada este lunes 26 de septiembre, la gasolina regular se comercializó en estaciones de servicio a un precio de 3.569 dólares por galón, un incremento de 1.59% respecto a la media de una semana antes, según datos de la Administración de Información Energética (EIA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.
La gasolina había logrado 14 semanas consecutivas de reducciones, luego de que a principios de junio alcanzara una cotización máxima histórica de 4.844 dólares por galón.
Pese al alza de la semana pasada, el combustible actualmente está 26.32% por debajo del nivel máximo de junio.
“Una de las caídas más largas en el precio de la gasolina finalmente llegó a su fin después de 14 semanas, con los precios de la gasolina disparados en varias regiones en medio de una serie de problemas de refinería desde la Costa Oeste hasta los Grandes Lagos”, comentó en una nota el jefe de análisis de petróleo en GasBuddy, Patrick De Haan.
De Hann detalló que fueron una serie de interrupciones “inesperadas” y durante un corto periodo en refinerías del país por incendios y mantenimientos de rutina, las que provocaron un aumento en las cotizaciones del combustible.
El precio de la gasolina incrementó en tres de las cinco regiones de Estados Unidos consideradas por la EIA, con la mayor alza semanal en la zona de la Costa Oeste (6.20%).
En el estado de Texas, el precio de la gasolina regular logró bajar 1.24% la semana pasada, a 3.101 dólares por galón, aunque una semana antes ya había interrumpido una racha de 13 pérdidas semanales al hilo.
El alza de la gasolina se dio a pesar de que la semana pasada los precios internacionales del petróleo se desplomaron hasta 7.48% ante los temores de que se reduzca la demanda por un menor crecimiento económico a nivel global.